Hola amigas y amigos de Holos y Lotus. ¡Qué placer volver como siempre aquí y compartir con ustedes! Espero que se encuentren todos en perfecto estado de salud, alegres y que las buenas vibras les rodeen y llenen este inicio de semana. En esta iniciativa me ha cogido un poco tarde para participar, pero resulta tan interesante que igual creo que no podía dejar de dar mi punto de vista al respecto y pues, quise sumarme a los posts sobre este tema de los demás amigos de la comunidad.

¡Hablar sola! Cuánto implica eso... Si te agarra alguien mientras te hablas, te tilda de loca, cuando en realidad es todo lo contrario: ¡me hablo para estar cuerda!

Dicen que si no te quieres y te cuidas tú, nadie va a venir a hacerlo por tí. Hay quien sí encuentra soporte para su espíritu y su conciencia, pero hay a quien le toca ser su propio consejero real y desahogarse consigo mismo, preguntarse a sí mismo y responderse a sí mismo.

Yo sí lo hago. Para cuestionarme los porqués, para darme ánimo, para planear estratégicamente mi próximo movimiento, para darme consuelo, para recriminarme cuando algo no sale como esperaba y para hacerme halagos frente al espejo al verme poderosa y elegante, para interpretar todo lo sucedido durante el día, o en ese momento, para tomar decisiones y porque sí, porque también me gusta.

Hace un tiempo atrás escribíamos sobre la consciencia individual y precisamente esa es una de sus manifestaciones: nuestra propia voz. Imagino que ustedes también durante la infancia, cuando les tocó jugar solos, también ponían voces a todos los juguetes para establecer una conversación, por lo que desde ese entonces, estamos condicionados para hablar solos y disfrutar haciéndolo.

Es bueno de vez en cuando escucharnos a nosotros mismos, saber cómo suena nuestra voz y aprender a identificar cuándo necesita salir y el tono que usa en cada momento. Dedicar un tiempo a escuchar cada intervalo que sale de nuestra garganta para nosotros mismos e interpretar nuestro propio mensaje no es fácil, pero es de los retos íntimos que más me gusta asumir.

¿Qué tengo para decirme hoy?

¿Qué tengo que escuchar hoy?

Nosotros mismos sabemos nuestras cosas. El que sólo se ríe no solo se acuerda de sus maldades, sino que también sabe apreciar la compañía propia, divertirse, bailar, escribir o hablarse a sí mismo.

La mayoría de las veces cuando no estoy con mi familia estoy sola en mi casa, porque mis amigos viven en otras partes de la provincia lejos de mi casa y no soy de salir mucho o estar sin algún motivo en la calle, entonces paso bastante rato hablándome a mí misma. Hace unos días mi mamá me agarró hablando sola y me dijo:

¿Tan joven y ya hablando sola? ¡Te vas a volver loca temprano!

Yo simplemente me reí y seguí viendo la forma más sencilla de poder alcanzar dos guayabas para ella sin tener que pasar por entre las demás plantas o meter el pelo en las telas de araña (analizando el camino).

Y sí, hablar sola no es señal de locura, yo diría que es más bien de autoconfianza y de amor propio, que son las virtudes más bonitas que se pueden tener para consigo mismo.

Gracias por leer. Con cariño: Vicky ❤️

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English Version

Hello friends of Holos and Lotus! What a pleasure to be back here sharing with you all as always! I hope you're all in perfect health, feeling joyful, and surrounded by good vibes as we begin this new week. This initiative caught me a bit late to participate, but the topic is so interesting that I couldn't resist adding my perspective so here I am, joining the community's conversation.

Talking to myself! How much that implies... If someone catches you doing it, they might call you crazy when in reality, it's quite the opposite: I talk to myself to stay sane!

They say if you don't love and care for yourself, no one else will. Some people find support for their spirit and conscience in others, but for some of us, we must be our own royal advisor venting to ourselves, questioning ourselves, and answering ourselves.

And I do it. To question my "whys," to cheer myself up, to strategically plan my next move, to console myself, to scold myself when things don’t go as expected, to compliment myself in the mirror when I look powerful and elegant, to process the day’s events (or a specific moment), to make decisions, and... just because. Because I enjoy it.

A while back, we wrote about individual consciousness, and this is one of its purest manifestations: our own voice. I imagine you, too, as children playing alone, gave voices to all your toys to create conversations. So from way back then, we’ve been conditioned to talk to ourselves and to enjoy it.

It’s good to listen to ourselves sometimes, to hear how our voice sounds, and to learn to recognize when it needs to speak up (and what tone it’s using in each moment). Taking time to interpret the words that come from our own throats isn’t easy, but it’s one of those intimate challenges I love embracing.

What do I need to tell myself today?
What do I need to hear today?

We know our own truths. Those who laugh alone aren’t just recalling their mischief they also know how to appreciate their own company, to have fun, dance, write, or talk to themselves.

Most of the time when I’m not with family, I’m alone at home. My friends live in other parts of the province, far from me, and I’m not one to go out much without a reason. So I spend a lot of time talking to myself. The other day, my mom caught me mid-conversation and said:

"So young and already talking to yourself? You’ll go crazy early!"

I just laughed and kept figuring out the easiest way to reach two guavas for her without trampling other plants or getting spiderwebs in my hair (strategizing the path).

And yes talking to yourself isn’t a sign of madness. I’d say it’s more about self-confidence and self-love, two of the most beautiful virtues you can cultivate within yourself.

Thanks for reading. With love: Vicky ❤️

Texto y fotos de mi autoría/ Text and photos of my authorship.